“La libertad, al fin y al cabo, no es sino la capacidad de vivir con las consecuencias de las propias decisiones”. James Mullen
Estamos nuevamente ante la etapa de renovar los poderes federales a los que tenemos derecho los mexicanos. Por las características de nuestro modelo presidencialista, la mayor parte de la atención se centra en la elección presidencial. Y es que es el ejecutivo es quien traza los planes y programas destinados a mejorar la calidad de vida de los mexicanos y en quien recae la responsabilidad final de los logros y los errores del ejercicio gubernamental.
Elegir a un presidente es una decisión trascendente en cualquier sistema republicano y democrático, pero más allá de la decisión y sus posibles repercusiones habría que hurgar en los factores que nos llevan a tomarlas.
Según el psicoanalista Carl Jung las grandes decisiones de la vida humana tienen más que ver con los instintos y otros misteriosos factores inconscientes, que con la voluntad consciente y el sentido de razonabilidad. Es decir, elegimos regularmente más sintiendo que pensando.
Pensar es un procedimiento más complejo, va más allá de las pasiones y los sentimientos, pensar involucra la reflexión, el escrutinio de variables, factores y repercusiones para formar un dictamen.
La responsabilidad del que escribe, por la militancia, encargo y compromiso partidista, radica en que después del privilegio de pensar podamos valorar al candidato Enrique Peña Nieto, mas allá de sus atributos carismáticos -que en política son indispensables- para ahondar en las propuestas e ideas que ha planteado para sacar adelante a México.
Enrique Peña Nieto, ha expresado su deseo de renovar la esperanza de los mexicanos a través de un estado eficaz que en los hechos permita gozar de libertad a los ciudadanos para realizar su proyecto de vida. Eso sería el ¿Qué? Y lo que a los ciudadanos luego de escuchar las propuestas, nos interesa saber es el ¿Cómo? Peña Nieto propone tres ejes torales que sirvan de brújula para encauzar los diversos esfuerzos de la sociedad y las autoridades; a) que los derechos de los mexicanos no sean solo ideales plasmados en la Constitución, sino que pasen del papel a la práctica, b) que el país crezca conforme a su verdadero potencial económico, y c) recuperar nuestro liderazgo como potencia emergente.
Aquí cabe aún un segundo ¿Cómo? porque hasta ahora todo pudiera parecer lógico, obvio o hasta utópico. Para el primero de los ejes Peña ha afirmado que los derechos a la seguridad y a la justicia serán posibles cuando en primer término se instaure una nueva estrategia nacional para reducir la violencia.
La anterior basada en 4 puntos; 1) fortalecer la prevención del delito y la participación comunitaria para atender las causas de la delincuencia y no solo sus consecuencias 2) profundizar la eficacia del sistema de justicia en general y en particular el penal, teniendo una policía y un sistema de administración y procuración de justicia de calidad 3) recuperar el control de los municipios y reconstruir el tejido social, y 4) construir una verdadera política transexenal con un adecuado respaldo presupuestal.
En el segundo eje, para el crecimiento económico, el candidato del PRI se propone en primer lugar, mantener la estabilidad macroeconómica como condición para un crecimiento sostenible, luego, profundizar en la competencia económica para aumentar la oferta de productos y servicios de calidad, igualmente impulsar una nueva reforma energética que haga más productivo y transparente a PEMEX, también aumentar el nivel de crédito para financiar sectores estratégicos de desarrollo, construir más y mejor infraestructura para reducir los costos de transporte, reducir la economía informal para recaudar más y aumentar la calidad de los empleos y diseñar una nueva estrategia de comercio exterior para superar el reto que representa competir con china e india en los mercados internacionales.
Por último para alcanzar el tercer eje, el ex gobernador del Estado de México propone re-dinamizar las relaciones con América del Norte, recuperar la interlocución efectiva con América del sur, consolidarnos como potencia cultural iberoamericana e impulsar un multilateralismo efectivo con la unión Europea.
Enrique Peña Nieto ha expresado que México no puede conformarse con lo que ya es y afirma que sus problemas y retos no se deben a las cosas que se han hecho, sino a las que se han dejado de hacer y algo que llamó mucho mi atención es que asevera que para ello, se tienen que hacer cambios radicales aunque se afecten intereses creados, y recalca “lo tengo muy claro”.
Esta es una abstracta síntesis de la propuesta de uno de los protagonistas de la contienda electoral presidencial, quizá del que tiene hasta hoy más posibilidades de ocupar el máximo cargo político del país y del que como los demás contendientes, tendríamos que conocer sus propuestas, para hacer de este próximo proceso un verdadero ejercicio del pensamiento.
Las estrategias mediáticas en este 2012, estarán orientadas a conquistar los sentimientos de los electores, el denominado “marketing político” es la más pura expresión de aquella frase de Maquiavelo donde dogmatizaba que; cualquier medio es justificable para un fin político.
Para este caso es indispensable razonar el voto después de sentirlo, analizar todas las propuestas, las trayectorias y los contextos, para decidir sin el asesoramiento del prejuicio. Una fórmula de tres variables de estricto orden… Sentir, Pensar y Votar.
Twitter. @jorgeivand
