martes, 13 de agosto de 2013

Reforma energética; primer round

El primer asalto de la reforma energética se lo lleva sin lugar a dudas el gobierno de la república. Desde hace poco más de un mes preparó el terreno de la opinión pública colocando el tema en la agenda de los partidos políticos, asociaciones civiles y cámaras empresariales.

Cada uno de estos organismos puso en la mesa su propuesta de reforma y su mensaje político antes de que el propio ejecutivo federal anunciara el suyo. Como en el "poker" el último que abrió sus cartas fue el que gano este primer episodio de la tan esperada reforma energética.

El resultado fue una propuesta modernizadora con apertura a la iniciativa privada, pero con un discurso eminentemente nacionalista, que devolvió al ex presidente Cárdenas las  ocho columnas de la mayoría de los medios impresos del país. 

"La propuesta es cardenista. Busca reconstruir el espíritu de la reforma del General Cárdenas y la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional de 1940". Explico el Presidente Enrique Peña Nieto en su mensaje a la nación con motivo de la presentación de su iniciativa.

Y en efecto, el modelo propone: contratos eficientes que celebre el ejecutivo y autorización para que privados participen en toda la cadena de valor tras autorización del gobierno.

El modelo mantiene la propiedad de todos los recursos en manos del estado; prohíbe las concesiones porque con ellas se renuncia al derecho de propiedad de los barriles del yacimiento; permite que el ejecutivo celebre contratos con privados en exploración; autoriza al ejecutivo a otorgar permisos para que particulares participen en refinación, transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos.

En materia eléctrica se propone abrir el mercado de generación a los privados mientras que el estado mantiene la rectoría del sistema eléctrico nacional y la exclusividad de la transmisión y la distribución de la misma. La creación de un mercado competitivo de capacidad y energía permitirá que haya múltiples desarrolladores de capacidad.

Por supuesto que este solo es el primer episodio de una lucha que se antoja agotadora, y entorno a la cual giran otros intereses políticos, como la propia reforma fiscal, la política y por sí fuera poco, la vigencia del pacto por México, que ha sido hasta el momento un mecanismo de politica publica eficaz para desestancar los temas pendientes del país. 

Por lo pronto en el primer episodio, el gobierno federal mostró oficio político y cautela para tocar uno de los temas más delicados de la política y el desarrollo nacional, algo que hace tiempo no se veía y que en voz de muchos especialistas era eso, la forma y no el fondo lo que imposibilitaba las reformas. 

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@jorgeivand (Twitter)