Gracias a Durango por esta
espléndida oportunidad que hoy me permiten estar con ustedes.
Sea Durango la primera entidad que
visite en mi carácter de Presidente electo, con lo cual cumplo un compromiso,
que ya no me fue posible entonces atender cuando candidato, de haber visitado
sí Durango, pero no haber podido estar en su capital.
Por eso, hoy cumplo este
compromiso, por tener la gran oportunidad de regresar a esta capital de Durango
y estar con los duranguenses.
Muchísimas gracias.
Quiero saludar con respeto al señor
gobernador del estado de Durango. Agradecer su hospitalidad, sus palabras de
bienvenida.
Saludar con respeto a su
distinguida familia.
De igual forma, a los titulares de
los poderes Legislativo y Judicial del estado de Durango; a las diputadas y
diputados federales, locales; presidentes municipales; a la señora senadora de
la República y al senador de la República, que están aquí con nosotros; a los
señores ex gobernadores.
Pero de manera muy especial quiero
destacar en este encuentro la presencia de quienes me dieron un apoyo
significativo y trascendental para darme la oportunidad de convertirme en el
Presidente electo hoy de México: a las mujeres de Durango y de todo México.
Muchas gracias.
Gracias a las mujeres por su
confianza, por el respaldo mayoritario que dieron al proyecto que encabecé, y
que --como lo he señalado ya en otros momentos-- el tiempo de la competencia
quedó atrás.
Tuvimos una jornada electoral ejemplar,
y ahora estamos ya en este proceso de transición, que el día de ayer dimos
inicio entre el gobierno de la República actual y el que estará iniciando,
encabezado por un servidor, el 1° de diciembre.
Este periodo de la transición me da
la oportunidad, primero, de reafirmar ante los mexicanos los compromisos que
hice entonces en campaña, de comprometerme en todos los instrumentos de
política pública, social, para el campo, para la seguridad, que permitan elevar
la calidad de vida de las familias mexicanas; que nos permitan realmente abatir
los rezagos que hoy tiene nuestro país, y hacer de estos momentos de dificultad
y de crisis, que en distintos ámbitos se vive en las entidades del país,
oportunidad para cambiar y transformar.
Para que todos los mexicanos
depongamos diferencias, legítimas y naturales que tengamos, porque ese es el
clima que prevalece en la democracia. Pero por encima de estas diferencias debe
estar el interés nacional; el interés de mantenernos unidos como sociedad
mexicana, y que estemos prestos y decididos a actuar en definición conjunta de
objetivos, para que la representación de la sociedad, de los ámbitos privados y
del ámbito público, sepamos actuar de manera constructiva, de manera positiva,
de aquello que favorezca realmente a tomar acciones para, insisto, superar
rezagos y superar las dificultades que vive la sociedad mexicana.
El objetivo es muy claro: queremos
una sociedad más igualitaria, una sociedad donde haya mayores oportunidades
para toda la sociedad mexicana; que los jóvenes --como lo escuché hace un
momento de Verónica-- que estudian, tengan la oportunidad de tener un futuro
prometedor promisorio de empleo, de buenos empleos y bien remunerados.
Que muchos jóvenes que no tienen
oportunidad de estudiar, encuentren estos espacios donde poder estudiar,
prepararse, formarse, para el día de mañana tener un mejor empleo.
Que esto deberá estar acompañado
del entorno que propiciemos para que nuestro país transite ahora en una
dinámica de crecimiento económico sostenido y mayor al que ha logrado en los
últimos años.
Creo que la oportunidad está
delante de nosotros. Por eso, insisto, no es momento para dar espacio mayor a
las diferencias, sino para privilegiar las coincidencias, para que en los
distintos ámbitos, privado y público, trabajemos en favor de lo que México
necesita.
Está este desarrollo de oportunidad
de empleo para los jóvenes y para la sociedad en general. Está la necesidad de
hacer de nuestro campo una oportunidad para el mayor desarrollo, para que las
familias que viven del campo, que dependen de la actividad del campo, vivan con
mayor calidad; que tengan mejores ingresos, pero también una mayor producción
dentro del campo que ellos trabajan; porque será indispensable garantizar el
abasto alimentario para todos los mexicanos. Y eso sólo será posible si
logramos que el campo tenga mayor crédito, mayores insumos, mayor tecnología
que lo haga más productivo.
En eso voy a trabajar, como Lupita
bien lo demandó hace un momento.
Al escuchar a la doctora Patricia
Alanís, es claro que uno de los retos que tenemos por delante es asegurar, para
todos los mexicanos, el acceso real a la salud, y no sólo ello, sino también a
otros instrumentos que son parte de la seguridad social que debieran tener y
disfrutar todos los mexicanos.
Hoy sólo una parte de los mexicanos
pueden tener el acceso a la salud, el seguro de invalidez, la pensión para el
retiro; algunos la seguridad por seguros por invalidez o riesgos de trabajo.
Estos beneficios, que son propios de todo sistema de seguridad social,
lamentablemente no los tienen todos los mexicanos.
Y es uno de los retos mayores que
comprometí y por el que voy a trabajar, y que necesitaré el apoyo de las
diputadas, diputados, senadoras y senadores de la República de todas las
expresiones políticas, para dar marco legal a un sistema como el que nos
proponemos tener en nuestro país, que, insisto, permita que todos los mexicanos
puedan gozar de estos beneficios elementales y básicos de la seguridad social,
que deberá ser universal, reitero, para todos los mexicanos.
Al escuchar a la doctora Patricia y
al referirme de una obra que está inconclusa, también me da marco para decir lo
siguiente:
Estamos en este proceso de
transición y el primero de diciembre estaré encabezando al nuevo gobierno de la
República, y me propongo retomar acciones que nos permitan concluir obras
inconclusas, como esta que está dando marco a este evento, esta que está a un
costado de nosotros, para que realmente se aproveche lo que ya se hizo, y
varias quizá vayan a quedar inconclusas, pero me propongo concluirlas, dedicar
inversión pública para que realmente se aproveche, se optimice el recurso que
ya se ocupó, y que ahora nos permita concluir varias de las obras que
lamentablemente no quedarán concluidas, como pasa en todo proceso de gestión
gubernamental que, para fortuna, se logran hacer muchas obras, pero algunas
quedan inconclusas.
No soy de los que piensan que a la
llegada de un nuevo gobierno hay que darle la espalda a todo lo que se hizo en
el pasado. Soy de los que creen que hay que saber utilizar, saber optimizar las
obras que se hicieron, aprovecharlas y darle inversión a las que deban de
concluirse, para que sirvan a todos los mexicanos.
Por eso, en este proceso de
transición quiero dar espacio a la planeación precisa de lo que vamos a hacer a
partir del 1º de diciembre, en todos los ámbitos.
Recién conocieron ustedes el equipo
que designé para distintas tareas, que mañana serán parte del quehacer
gubernamental. No estuvieron todos. Y anuncié también que en el curso de los
próximos días se estaría designando a otras mujeres y hombres a esas tareas,
como el de la cultura, como el de la ciencia y la tecnología.
¿Qué he querido hacer de esas
tareas? Realmente incorporar a mujeres y hombres, que más allá del origen
partidario que tengan, más allá de las afiliaciones políticas que eventualmente
tuvieran, mi interés es que realmente quienes tengan experiencia, capacidad
probada, trayectoria, conocimiento específico y especializado de distintas
áreas del quehacer gubernamental, sean quienes integren el equipo de trabajo.
Porque el reto es cumplir a
cabalidad con compromisos y con los grandes objetivos que me he trazado, que
México tiene oportunidad de alcanzar.
Y en el México plural y democrático
que hoy tenemos, y del que somos parte, se necesita que mujeres y hombres
calificados, con experiencia, estén a la altura de cumplirle al pueblo de
México, que estén en la oportunidad de ser parte del equipo que trabaje por una
sola causa, que es: servirle a todos los mexicanos.
Que lo que haga el gobierno, se
traduzca en beneficios para todos los mexicanos. Y lo señalo con este énfasis:
“Para todos los mexicanos”.
No se trata, y nunca será así, que
este gobierno sólo trabaje de manera sesgada y parcial para unos cuántos, y
menos que los criterios que eventualmente se den dentro de la Administración,
sean de carácter partidario.
Soy el primero en reconocer el
apoyo que en su momento me dio el partido en el que he militado con gran
orgullo; en la alianza que tuvimos con el Partido Verde y el Partido
Revolucionario Institucional, que me llevaron a esta alta responsabilidad.
Pero también, en la esperanza y
expectativa que hay en toda la sociedad mexicana, es el contar con un
Presidente de la República que trabaje y sirva a todos los mexicanos por igual.
Ese es el reto, y ese es mi
compromiso.
En esta oportunidad de estar de
manera particular con las mujeres de Durango, quiero destacar también lo
expresado por Dalila, quien es empresaria de esta entidad, y que le agradezco
además sus expresiones, que me recuerdan que --si me permiten decirles-- soy
duranguense por adopción, como lo soy y espero serlo de muchas otras entidades
--y yo espero que de todas--, porque me han arropado, porque me han cobijado, y
es gracias al apoyo de todos los mexicanos que hoy estoy al frente de esta gran
responsabilidad.
A Dalila quiero decirle lo
siguiente, y a lo que ella ha expresado en representación, seguro estoy, de
muchas mujeres y hombres que están en el trabajo y en la actividad profesional
que ella realiza:
Sin duda, tenemos que lograr un
entorno económico conveniente, en un marco de seguridad pública, que permita
mayores inversiones productivas, y detonar mayor desarrollo económico en todas
las entidades del país, especialmente en aquellas que no han encontrado aún
este mecanismo, que las catapulte a un mayor crecimiento económico, de mayor
generación de empleos y de mayores oportunidades para sus habitantes.
Es el caso particular de Durango y
de otras entidades del país.
Para ello, quiero definir tareas o,
más bien, acciones específicas, focalizadas, dirigidas a cada entidad de
nuestro país, que nos permitan realmente encontrar qué acciones, qué
infraestructura, qué políticas dirigimos a cada estado de la República
Mexicana, para realmente detonar su potencial, y, con ello la sociedad de cada
estado de la República viva con mayor calidad de vida.
Vamos a impulsar el crecimiento
económico de Durango, vamos a impulsar infraestructura. Y recojo y me llevo
esta solicitud para la construcción del Centro Logístico, que eventualmente sea
una de las tantas acciones que favorezcan realmente al mayor desarrollo
económico del estado de Durango.
Compromiso que hoy reafirmo ante
todos ustedes.
Finalmente, quiero decirles lo
siguiente: uno de los retos que tenemos por delante, dentro de lo que he
escuchado, de lo que algunas de ustedes tocó y que ha sido causa de pobreza y
de rezago social, no sólo en Durango sino en otras entidades de la República,
en el caso de la sequía, la falta de productividad del campo de Durango y de
todo México. Esto nos debe llevar a decidir acciones particulares para combatir
de manera eficaz la pobreza.
Hoy me acompaña una amiga y
política conocida, Rosario Robles, como ciudadana, porque no se define como
militante activa de ningún partido político, pero que ha abrevado una gran
experiencia en el servicio público y en tareas de responsabilidad pública.
La invité para que me apoye en este
momento en la definición de acciones orientadas realmente a atender uno de los
temas más relevantes, prioritarios, que tendrá mi Administración: combatir de
raíz la pobreza de México.
Porque no podemos permitirnos que
más de la mitad de los mexicanos, de todo México, vivan en condiciones de
pobreza, y que algunos de ellos, como lo señalé de manera reiterada en mi
campaña, vivan bajo la pobreza alimentaria, en la duda, en la incertidumbre de
si tendrán qué comer cada día.
Ahora me está apoyando ella en esta
tarea, junto con algunos otros compañeros que recién definiera, porque será un
reto mayúsculo, pero que estoy comprometido y decidido a que demos pasos
firmes, relevantes, que nos permitan realmente combatir de fondo la pobreza.
Durango es un estado que
lamentablemente enfrenta rezagos: en el campo, en las zonas urbanas, por la
inseguridad, y que lamentablemente se ha significado por tener sectores de la
sociedad en la pobreza.
Hoy reafirmo ante ustedes los
duranguenses y para todos los mexicanos, el compromiso mayor y prioritario que
tendrá mi Administración para combatir la pobreza, para que los mexicanos
puedan tener mayores beneficios, satisfactores que resuelvan realmente sus
necesidades; pero también instrumentos que les permitan --como alguna de
ustedes me lo señaló y lo registré, que me gustó--, no sólo el que estén para
recibir, sino los instrumentos que les permitan por sí mismos superar
condiciones de rezago.
Como Lupita me dijo: “No queremos
que nos den; sino que nos den las herramientas” “Que crea en nosotros --me dijo
Dalila--, crea en nosotras las mujeres, tenemos la capacidad para hacer con
herramientas que nos sean facilitadas, caminos para superar rezagos y hacer
camino propio, promisorio, de avanzada y de mejores condiciones para las
mujeres y para sus familias”.
Hoy sólo adelanto que dentro de la
política social que en su momento estemos definiendo, que recuperará y
mantendrá los programas que hoy firme, y que hoy se han convertido en un mínimo
de atención elemental para muchos, también adelanto que me propongo establecer
nuevos programas sociales, de carácter más participativo que asistencial; que
no sólo sean para recibir, sino para formar y darle oportunidad a las familias
mexicanas de incorporarse y de crecer económicamente, de hacer camino por sí
mismos, pero a partir del apoyo que reciban.
Creo que será posible lograr esto
si tenemos, insisto, esta mentalidad y este interés y deseo de, estando unidos,
trabajar por el mayor desarrollo que México necesita.
Siempre he señalado --y en ello
creo en total convicción y a pie puntillas-- que está en nosotros, en esta
sociedad, en los mexicanos, construir el México que queremos tener.
Que dejemos de lado, por un ratito,
por un momento, lo que nos divide y nos hace diferentes para trabajar unidos en
objetivos compartidos y en objetivos que nos permitan superar condiciones de
rezago que hoy tenemos.
Esta es la oportunidad que tenemos
delante de nosotros.
Hoy aquí en Durango reafirmo mis
compromisos que he hecho en algunos temas, que hoy he abordado, de carácter
nacional, los propios que tengo para con Durango, que ya no enuncié, pero que
ustedes los conocen, y algunos que agrego, como la conclusión de este Hospital,
que ya también aquí cité.
Pero en esta línea, en esta
dirección, este es el momento de trabajar, de estar unidos.
En democracia llegan los momentos
para la competencia, pero también llegan los momentos de dar espacio a los gobiernos
electos por la mayoría de los mexicanos, para, en la convocatoria que hagamos a
todos los mexicanos de servir, de trabajar, de estar unidos, de crear un
ambiente favorable para instrumentar las políticas, que sirvan a todos los
mexicanos.
Esto es lo que habrá de regular y
normar la actitud y el criterio que el gobierno, que habré de encabezar, tenga
para servirle a todos los mexicanos.
Y hoy le agradezco a Durango la
oportunidad que me da, en esta primera gira que hago al interior del país, en
mi carácter de Presidente electo de todos los mexicanos, de reafirmar estos
compromisos y de convocarles a trabajar unidos todos por el México que todos
queremos.
Muchas gracias.