
Petróleo vs México
México es un país, que durante muchos años ha encontrado en el petróleo, la mejor forma de resarcir su precario sistema recaudatorio, las políticas erróneas de nuestros gobernantes y hasta el financiamiento de campañas electorales del grupo en el poder.
El petróleo ha sido pues, durante muchos años, un sedante para no resentir las disfuncionalidades de un sistema apócrifo, corrupto e ineficaz.
Lo realmente avergonzante es, que siendo un país petrolero, ni siquiera en ese ramo hemos sido competitivos, al grado de depender del exterior, para suministrar el mercado interno de los derivados del crudo.
Al día de hoy, los mercados internacionales del petróleo prevén ya un alza en el precio del barril, Antonio Gershenson analiza varios de los factores que provocaron este incremento en los precios de este finito recurso.
En primer lugar, todavía hay efectos del incidente de incendio en el Golfo de México. Es poca la actividad reanudada en la parte de Estados Unidos, y los costos por las nuevas medidas son más altos.
Otro, expone Gershenson, es el de la guerra de Libia, no sólo se han destruido instalaciones petroleras, sino que hay un bloqueo. El hecho es que este país, es de los que más petróleo exportaban en África, redujo muchísimo sus ventas, y los daños pueden tardar tiempo en su reparación.
Aunado a esto, los efectos del terremoto y tsunami en Japón y sus daños en plantas nucleoeléctricas fueron enormes, y sus efectos en buena medida son de largo plazo, la electricidad faltante se tendrá que generar sobre todo con gas natural y tal vez otros hidrocarburos; todo el gas de Japón es importado, así que el aumento del precio repercute también en otros países.
Esto serian buenas noticias para México, sin embargo no es así, y no sólo se trata de que la producción de crudo ha bajado en nuestro país, (De 2004 a 2010 ha bajado 24 por ciento, a pesar de que en las regiones Sur y Marina Suroeste la extracción ha aumentado) se trata de que importamos gasolina y otros refinados y petroquímicos en cantidades enormes y a precio más elevado. En enero y febrero lo pagado por los refinados importados aumentó casi al doble en relación con el mismo periodo de 2010.
La cifra de importaciones de gasolina a México se elevó 404% en un periodo de cinco años, según datos de la propia Secreataría de Energía. Estos estudios también indican que el crecimiento promedio de la importación de gasolinas fue superior al 38% anual, en el año 2009 la demanda registrada llego al 40%.
La misma Secretaría de Energía (Sener) en México, espera que las importaciones de gasolina lleguen a 323.500b/d el 2011, un aumento frente a los 301.800b/d del 2007, según la proyección de petrolíferos para el 2007-2016 de Sener.
Tras alcanzar el valor máximo de importación para el período que se registrará el 2011 -que compondrá un 36,7% del consumo nacional- se espera que las importaciones bajen a 253.000b/d hacia el 2016.
La inoperancia del Sistema Nacional de Refinación (SNR) provocó una sangría al país, por 10,535 millones de dólares en el 2010 por compras de gasolinas de Estados Unidos, ocho veces más de lo que representó en el 2000, de acuerdo con expertos y el Banco de México (Banxico).
En el presente gobierno, la política de importación de combustibles representa, que casi cinco de cada 10 litros que se queman en el país provienen del extranjero, en especial de EU.
Banxico detalla que el valor de las importaciones de gasolinas representó el 32.8% del valor de las exportaciones de petróleo crudo, que a noviembre fue de 32,117 millones de dólares. Esto es, que de cada 10 dólares que ingresan al país por la exportación de petróleo crudo, México devuelve 3.3 dólares por compras de gasolinas.
Sin embargo, mientras las importaciones mexicanas de gasolina han aumentado, es importante mencionar que los ingresos por exportaciones petroleras han ido disminuyendo en los últimos años.
El petróleo, como un recurso finito, debe ser aprovechado en dos vertientes torales, para el desarrollo energético del país: primero y ajustándonos a la coyuntura, se tiene que fortalecer la transformación y procesos de refinacion del crudo, esto con los remanentes de la renta petrolera y con la inversión de capitales privados, sin menoscabar la propiedad pública de PEMEX, y segundo, y más importante, destinar parte de esta renta petrolera a procesos de trancisión energética, buscando ser competitivos en la generacion de energias limpias y renovables.
Por supuesto, para esto tienen que despetrolizarse las finanzas, con un sistema recaudatorio mas equitativo y eficaz, pero sobre todo, con una gran intención política de hacer de esta país, un ente competitvo a nivel global en materia de energía.